El fallecido millonario y famoso depredador sexual Jeffrey Epstein aparentemente afirmó que el príncipe británico Andrés lo superaba en perversión. Así lo describe Andrew Lownie, autor del libro 'Entitled: The rise and fall of the House of York' ('Titulado: El ascenso y la caída de la Casa de York', en español) en su artículo para Daily Mail, publicado el viernes que contiene fragmentos de su obra.
"Ambos somos adictos al sexo en serie. [Andrés] es la única persona que conozco más obsesionada con el coño que yo", expresó Epstein, de acuerdo con el autor. "Según los informes que he recibido de las mujeres que hemos compartido, es el animal más pervertido en la cama. A él le gusta participar en cosas que son pervertidas incluso para mí, ¡y yo soy el rey de la perversión!", agregó.
La reputación lasciva de Andrés se remonta a sus días escolares, cuando se ganó el apodo de 'Randy Andy' ('Lujurioso Andy').
Ahora, con 65 años, se dice que tuvo relaciones con más de 1.000 mujeres. "Se ha acostado con estrellas del porno, actrices, modelos, deportistas, políticas y camareras de clubes", aseveró el periodista Ian Halperin.
En este sentido, un amigo suyo indicó: "El sexo es su gran pasión". "Viajar por todo el mundo como embajador comercial del Reino Unido y por otros cargos reales le ha dado acceso a mujeres hermosas y lo ha aprovechado al máximo", manifestó.
Asimismo, un corresponsal de Reuters informó que, cuando el duque de York representó a la monarquía británica en las celebraciones del Jubileo de Diamante del Rey de Tailandia en 2006, llevaron a más de 40 mujeres a su habitación del hotel en Bangkok durante su estadía. "A menudo, tan pronto como una se iba, llegaba otra", precisó. El personal del hospedaje estaba acostumbrado a que extranjeros llevaran a mujeres, pero les sorprendía que más de 10 al día fueran al dormitorio de Andrés.
Según Emma Gruenbaum, masajista que el príncipe frecuentaba, insistía en estar desnudo, intentaba abrazarla y preguntarle sobre su vida sexual. "No paraba de hablar del sexo anal y hacer chistes sobre sexo anal. Me preguntó cuándo había tenido sexo por última vez. Y no paraba. Eso no es normal en una sesión de terapia deportiva profesional. Fue un incordio sexual constante desde el principio", contó.
Pese a sus muchas aventuras amorosas, la "triste verdad sobre Andrés", manifestó una de sus amantes, "es que no es un Casanova en absoluto". "En la intimidad es un poco decepcionante. La mayoría de las chicas que se relacionaron con él lo han dejado porque es aburrido", añadió.
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