Moscú responderá adecuadamente a la posible entrega al régimen de Kiev de misiles de crucero Tomahawk, de producción estadounidense, declaró este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"De la manera adecuada", dijo a los periodistas tras ser preguntado al respecto.
Previamente, el vocero subrayó que el posible envío de estos misiles con un alcance de 2.500 kilómetros no cambiaría la situación en el campo de batalla para Ucrania. "No existe ninguna panacea que pueda revertir ahora la situación en los frentes. Para el régimen de Kiev no hay un arma milagrosa. Bien sean los Tomahawks u otros misiles, no podrán cambiar la dinámica", dijo.
Posible envío de Tomahawks
A finales de septiembre, The Wall Street Journal informó que el jefe del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, había solicitado al presidente estadounidense, Donald Trump, el suministro de misiles Tomahawk.
En ese contexto, el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, admitió que Washington está discutiendo la venta de este armamento a países europeos para su posterior transferencia a Ucrania, señalando que la "determinación final" sobre esta cuestión sigue en manos de Trump.
Paralelamente, el representante especial del presidente estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, declaró que el mandatario no se opone a los ataques de largo alcance contra Rusia, aunque todavía no ha tomado una decisión sobre el suministro de misiles Tomahawk.
Por su parte, expertos indicaron que los Tomahawks serían inútiles para Ucrania, ya que el país no tiene la capacidad de lanzarlos. Por otra parte, las existencias estadounidenses de Tomahawks y sus sistemas de lanzamiento son demasiado escasas y valiosas como para que el Pentágono acepte desprenderse de ellas, agregaron.