El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha comentado esta jornada las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, de que había aplazado la cumbre con su homólogo ruso, Vladímir Putin, programada durante su última conversación telefónica.
El vocero presidencial ruso explicó que las fechas exactas de la cumbre no fueron nunca anunciadas oficialmente ni acordadas. "Era muy difícil frustrar algo sobre lo que no había acuerdos concretos", indicó.
Además, Peskov se refirió a las declaraciones de ambos mandatarios, quienes habían dejado claro que no querían perder el tiempo y "reunirse solo por el hecho de reunirse". "Para que su reunión sea fructífera, es necesario que se haya realizado el trabajo a nivel de los jefes de Estado, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia y el secretario de Estado de EE.UU., tal y como determinaron", subrayó.
En este contexto, el vocero del Kremlin recordó que Trump ha reiterado durante los últimos días que no descarta la celebración de dicha cumbre en el futuro. "El presidente Putin comparte esta opinión, tal y como él mismo declaró ayer ante los medios de comunicación", agregó.
Previamente, el Departamento del Tesoro de EE.UU. comunicó la imposición de sanciones contra dos importantes petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, como medida adicional para presionar al Gobierno ruso para que avance hacia una resolución del conflicto ucraniano. Trump calificó de "tremendas" las sanciones impuestas, pero añadió que espera "que no duren mucho".
- Los mandatarios tuvieron una histórica reunión en la ciudad de Anchorage (Alaska) el 15 de agosto. Este octubre, respondiendo a la pregunta de si se había agotado "el impulso de Anchorage", el mandatario ruso señaló que ambos acordaron "reflexionar" sobre un plan para poner fin al conflicto ucraniano por "medios pacíficos", lo cual —manifestó— son "cuestiones complejas que requieren un análisis más profundo".
